La Rueda
LA NORIA es un símbolo del dominio del agua en la huerta que ha servido para regar las tierras situadas a cotas más altas.
La red de regadío de la huerta de Murcia constituye un paisaje singular donde la manera en la que se aprovecha el agua del río Segura ha dado forma y esencia a toda una comarca. Su creación se suele ubicar a partir del siglo X, siendo obra de ingenieros musulmanes andalusíes.
El complicado sistema para controlar el río, fruto de siglos de historia de trabajo, comienza en la presa o azud de la Contraparada, a tan solo 3 kilómetros de este lugar. Desde allí el agua se divide a través de dos acequias mayores: Aljufía (en árabe “la del norte”) y Alquibla (“la del sur”). De estas surgen acequias menores, regaderas y brazales que llevan el agua a los huertos. Las acequias serían las arterias del sistema mientras que otros canales (azarbes, azarbetas, meranchos y landronas) recogen las aguas sobrantes o muertas, a modo de venas, y las llevan de nuevo hacia el río.
Pero no toda la huerta se creó en el mismo momento. La parte más antigua se ubica entre la Contraparada y la ciudad de Murcia. Las restantes zonas que configuran la actual huerta de Murcia, antes pantanosas (almarjales), se fueron desecando para su puesta en cultivo a partir del siglo XVI. Su condición de llanura aluvial hacía que la tierra fuera muy fértil pero, a su vez, la hacían una zona peligrosa, periódicamente arrasada por riadas.
A mejores técnicas, mayor dominio del agua. Así, la extensión de las norias se asocia a esta fase de puesta en cultivo de nuevas tierras. Por ejemplo, en 1451 el Cabildo de la Catedral (señor de la villa de Alcantarilla en esa época) instaló una noria para elevar agua hacia zonas más altas ubicadas al sur. Surgió así un primitivo acueducto gótico de mampostería y ladrillo, que tuvo que ser reconstruido en el siglo XVI, tras la riada de San Lucas. La noria fue de madera hasta 1956, cuando se sustituyó por la actual de hierro y mayor diámetro.
En la huerta de Murcia quedan otras norias, como la de Ñora, de la misma época y dimensiones parecidas a esta. En el Valle de Ricote también se cuenta con algunas más.
¿Sabías qué?
“Noria” proviene del árabe (na’ura), y significa “la que cruje” o «la que gime», debido al ruido que hacía al girar. De “Noria” surge el topónimo La Ñora y, de esta pedanía murciana, una variedad de pimientos de bola.